¿Cómo sacar a la luz tu proyecto personal?

En los últimos tiempos, ha surgido una generación que desea desarrollar su máximo potencial desde la comodidad de su casa.

Emprender requiere esfuerzo continuo, dar un paso más y realizar sacrificio, pero la recompensa es ser auténtico y mejor.

Sin embargo, se ha convertido en una gran problemática el hecho de tener que dejar a los niños solos, al cuidado de una niñera o baby-sitter, pasar muchas horas lejos de casa y, por ende, ha sido necesario buscar la oportunidad de desempeñar un oficio o profesión que permita atender al mismo tiempo todas las labores domésticas, sin descuidar ningún área importante de la vida cotidiana.

En el pasado se necesitaba un aparataje para realizar un emprendimiento. Sin embargo, en estos tiempos de cambios importantes para la población mundial, únicamente se requiere una idea creativa que se convertirá en la proyección de una marca personal y salir adelante desde la intimidad del hogar.

Las preguntas que todos se efectúan son ¿Qué puedo hacer ahora?, y ¿Por dónde debo empezar para emprender?.

Trabajar en lo que nos gusta y apasiona termina convirtiéndose en un estilo de vida.

A través de este espacio, pretendemos ofrecer algunos tips sobre los aspectos que podemos abarcar para iniciar un emprendimiento que permita materializar los dones, habilidades y talentos que el Creador nos ha otorgado.

Cabe destacar, que estos no son más que sugerencias que pueden ser utilizadas para todo público, pero me gustaría escribir estas líneas con el objetivo de orientar a la población femenina que desea conocer la mejor manera de llevar a la práctica, generando los cambios importantes que necesita para hacer realidad su proyecto.

• Evalúa qué te gusta hacer

Muchas veces sucede, que se pretende hacer algo en lo que no se tiene conocimientos o por lo menos el deseo de aprender, lo cual conlleva que el camino sea más largo, difícil y tedioso, pero si se presta atención a aquellas tareas de mayor agrado, dominio y facilidad, habrá más probabilidad de tener éxito en lo que se inicie. 

Por ejemplo, si una persona estudia Ingeniería, pero su pasión es la Gastronomía, es posible que todo lo relativo a su carrera universitaria resulte una carga pesada, mientras que, si enfoca sus esfuerzos en aprender para convertirse en un profesional de las labores culinarias, los resultados serán más positivos y rentables.

¿Qué te gustaría hacer?

• Identifica las ideas que aportan a tu proyecto

En los momentos, bien sea de ocio o de mayores ocupaciones, puede ocurrir una idea que te cambie la vida para siempre, pues esto podría suceder mientras lavas los platos, llevas a los niños a la escuela, vas camino al trabajo, te estés dando una ducha, charlando con otra persona mientras tomas un café, estés esperando el autobús, te encuentres descansando o en cualquier otro momento del día. 

Son esos instantes que se deben aprovechar para generar una idea y darle forma. Sin embargo, también podemos provocar de diferentes maneras esa lluvia de pensamientos que permiten dar el enfoque adecuado que se podría utilizar a nuestro favor.

Para esto, se precisa saber que fuimos equipados de una maquinaria poderosa que es el “cerebro”, la cual posee más de mil millones de neuronas, es decir, el Creador nos ha dotado de la red más potente que existe sobre la tierra, superando a los links o enlaces de todas las páginas que posee el Internet que se hayan creado hasta ahora. 

Anota los aspectos relevantes

Hay personas que no les gusta sentirse controlados por el uso de una agenda. Sin embargo, lo más recomendable es tener un recurso dónde escribir los aspectos más valiosos, sea de manera digital o a mano, como resulte más cómodo, que permita moldear el proyecto de la forma esperada. 

Se recomienda llevar un cuaderno para anotar ideas y planes de acción que permitan aplicar religiosamente una técnica de priorización de tareas importante. De esta manera, se evita perder detalles relevantes, así como la fijación de una fecha límite para lograr los objetivos planteados.

Es importante planificar y escribir cada uno de los objetivos planteados

• Examina las necesidades del entorno

Realizar un mapeo de los proyectos que otras personas ejecutan alrededor para conocer cuáles rubros son más exitosos que otros, con el objetivo de identificar una oportunidad. 

De igual manera, al analizar continuamente el entorno, se puede reconocer las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas con el propósito de predecir el futuro. Observar otros emprendimientos podría ayudar a encontrar los puntos fuertes o débiles que servirán para brindar un producto o servicio de mejor calidad.

• Evita menospreciar lo aprendido en el pasado

Aunque la experiencia en sí misma, no garantiza el éxito. El especialista en desarrollo organizacional, Sergio Meller afirma que el 80% del éxito depende del esfuerzo, la transpiración y la experiencia que la persona logre en un campo determinado. Resalta el hecho de hacer una reflexión consciente de la experiencia para evitar tropezar dos veces con la misma piedra o, por el contrario, reforzar los aspectos positivos para perfeccionar ese conocimiento. 

La única manera de aprender, evolucionar y descubrir nuevas formas de hacer las cosas, considerando que todo lo que se aprende en el transcurso de la vida, en algún punto se le dará un uso que, mejorado por la originalidad de cada uno, representaría una expresión de lo que podría ser la marca personal para un producto o servicio.

• Procura estar en un lugar adecuado dónde dejar fluir la creatividad

La mayoría de las personas tienen un lugar preferido donde saben que, al estar allí, fluirán las ideas como torbellino. Frecuentar tales lugares, no solo te harán sentir bien, sino que podría representar el espacio físico necesario para la reflexión y evaluación de todas aquellas cosas que puedan estar funcionando bien o mal y, en consecuencia, aplicar los correctivos que sean necesario. Sin embargo, es ese momento asombroso e inesperado en el que podría venir una idea ocurrente que modifique nuestros planes.

La creatividad es la capacidad de conectar lo aparentemente desconectado. William Plomer.

• Desarrolla la apertura mental a la integración cultural

Aunque no es lo mismo para todos los casos. Se cree que, en términos de creatividad, por ejemplo, tomar yerba mate es algo que podría funcionar muy bien, al momento de darle rienda suelta a nuestra imaginación o buscar concretar una idea para el proyecto. 

La integración cultural y todo lo que esto implica en la formación de un individuo, puede ocasionar un efecto motivador e inspirador, además de darle nuevos estilos a los pensamientos, que estimulan a materializar las metas trazadas. También están otras personas que encontraron en el abuso de sustancias estimulantes como el café, el vodka, el whisky u otras bebidas alcohólicas un disparador creativo, pero esto sería como quien dice ´harina de otro costal´, cuyo análisis no abordaremos en este artículo.

Sin embargo, conocer diversidad de culturas, costumbres, gastronomía, valores y creencias permiten ampliar la visión sobre un objetivo, y en consecuencia el campo de acción que se ejecutará para desarrollar un emprendimiento.

Abrirse a otras culturas es de gran ayuda para lograr la adaptabilidad y 
evaluar cuáles son las necesidades de emprendimiento de ese lugar

• Busca alianzas con otros emprendedores

Unirte a personas que están en la misma búsqueda o que ya han logrado avanzar en sus emprendimientos es provechoso para los proyectos planteados.

Quienes ya empezaron, conocen lo que significa el inicio y todos los obstáculos que se pueden presentar en el camino. Ellos, mejor que nadie, están capacitados para ofrecer orientación con respecto a las estrategias que se pueden utilizar para tener éxito en tu proyecto.

Hacer alianzas con otras personas permite resolver dudas que se 

generan en la ejecución del proyecto.

Vale destacar que, hace quince años surgió un movimiento en los Estados Unidos, en una conferencia de tecnología llamada “life hacking” o “hackeo a la vida”. Representando una alternativa para la problemática de los programadores de software, quienes sufrían por el exceso de trabajo. Esto permitió darles paso a estrategias de productividad personal a un nivel superior en eficiencia y sofisticación. El significado de la palabra “hackear” es irrumpir en un programa o plataforma informática, mundo que ha logrado ampliarse. 

Es por ello que, al momento de emprender, no se debe hackear, menos autosabotear los proyectos que tenemos en nuestro ser interior, pues si en algo hay que irrumpir, que sea para mejorar, modificar y perfeccionar los pensamientos creativos que son los que impulsarán el proyecto personal.

Sania Arroyo

Autora