Para nadie es
un secreto que el Trabajo Remoto llegó para quedarse. Luego de la pandemia, los
procesos de contratación de empleo cambiaron radicalmente y esto también
conlleva a una modificación en la manera de interactuar de los Reclutadores de
personal en las empresas, pues el proceso tradicional que aprendimos en la
universidad, terminó caducando mientras que se le ha dado mayor auge a una
forma de búsqueda y contratación de manera virtualizada.
Es por ello, que de acuerdo a la demanda actual, es imperativo adecuarnos a tales exigencias, romper con los paradigmas del pasado y reconocer que el cambio es inminente.
Hoy en día,
con sólo un ‘click’ ya podemos tener una reunión en vivo con un cliente que
está ubicado físicamente en la India, en Suiza, en Canadá o en cualquier parte
del mundo, quien dará las directrices de manera virtual para desarrollar la
labor que se requiere.
Ante esta evidente
realidad, muchos de nuestros conceptos en Recursos Humanos, se ven alterados o
modificados, pues el proceso ahora es diferente, manejándonos quizás de una forma
más fría y despersonalizada al momento de realizar la selección de candidatos
sin previo contacto presencial para alguno de los casos, pero sí con el
contacto directo a través de la pantalla o por medio del chat en línea.
Sin embargo, el
beneficio del trabajo remoto, no solamente ha permitido una disminución
significativa en gastos de transporte, vestimenta, seguros médico y el hecho de
asumir una responsabilidad directa con el empleado aunado a lo que esto
económicamente implica para la empresa sino que todos tenemos acceso, de
acuerdo a las habilidades, destrezas y aptitudes desarrolladas dándole un nuevo
enfoque a los procesos de selección y una gran demanda a los candidatos que
deben cumplir con dichos estándares.
Esta ha sido
lo que le llaman la ‘grieta en el sistema’, la cual a pesar de que también
podría ser considerada como una estrategia en la gestión económica y política
mundial, dependiendo de la óptica con que se mire, también podría favorecer a
un alto porcentaje de la población, que por razones de paternidad y maternidad
responsable, necesitan atender ellos mismos a sus hijos en casa en vez de dejarlos
al cuidado de una persona desconocida, además del presupuesto familiar que debe
estar destinado a esa persona. Igualmente, en el caso de quienes no posean una
certificación académica pero sí los conocimientos, habilidades y destrezas
necesarios para ejecutar una labor comunicacional, administrativa o tecnológica
también representa una ventaja; para quienes tengan una condición particular de
salud que no les permitan desenvolverse normalmente, esto representa un
beneficio significativo que permite al individuo continuar teniendo una vida
económicamente productiva. Por otro lado, también depende de la habilidad de
cada uno para descubrir las áreas en las que requiere capacitación para poder
adecuarse a éstas exigencias al momento de postularse a una oferta.
Es por ello,
que quienes nos vemos favorecidos por ésta forma de generar
ingresos, debemos continuar dándole peso, valor e importancia
para que con el transcurrir del tiempo, las oportunidades realmente sean para
todos y no sólo para un sector de la población. Es allí, la ardua labor de los
Reclutadores de Personal, quienes debemos prepararnos para estos desafíos al
momento de seleccionar a nuevos candidatos en cualquier parte del mundo,
respetando la diversidad de cultura, idioma e idiosincrasia, así como el
bagaje de conocimientos y experiencias que traen los candidatos postulantes,
los cuales pueden también pueden ser considerados por el cliente con el
objetivo de introducir dentro de sus valores organizacionales los beneficios
que ofrecen la diversidad cultural.
¿Qué opinas del trabajo remoto?
Sania Arroyo
Autora
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