¿Sabías que hay formas de sostener nuestro sistema económico familiar ahorrando dinero en el proceso?

La palabra sostenible en términos de economía hace referencia a que sea perdurable con el transcurrir del tiempo, evitar lo más posible gastar de manera exagerada los recursos y mantener a su vez, el debido cuidado a nuestro preciado medio ambiente. 



Como integrantes de un grupo familiar, así como de una comunidad o vecindario, los expertos explican que la economía doméstica es importante para controlar los gastos del día y planificar el futuro, lo cual nos permite conocer algunos aspectos que conllevan a fomentar, y en consecuencia a desarrollar una cultura de ahorro en nuestro núcleo familiar, también nos ayuda a manejarnos en casos extremos de necesidad local o acontecimientos mundiales que puedan afectar nuestro entorno.

Es por ello, la importancia de aprender algunos aspectos relevantes, en primer lugar para tener una vida sana y productiva, y en segundo lugar, aunque no menos importante, para aprovechar en su máxima expresión todos los recursos de los cuales disponemos, previniendo situaciones determinadas que se pueden suscitar. Entre ellos, podemos agrupar algunos rubros que debemos considerar al momento de mantener nuestra economía bajo control, los cuales son de interés para la población en general.



La alimentación como factor clave en la economía sostenible

Está relacionado con todas aquellas acciones necesarias que debemos conocer para el abastecimiento y uso adecuado de los alimentos, que van desde:

  1. Trabajar la tierra
  2. Elaborar nuestra propia huerta
  3. Conocer las técnicas para el disecado de frutas
  4. Producción de productos cárnicos con preservación en formato de fiambres
  5. Escabeches e incluso la potabilización del agua, a través de métodos como el hervido o punto de ebullición de la misma y la decantación o separación del líquido con densidades diferentes.

En ese mismo orden de ideas, es importante practicar todo lo relacionado a la preparación de los alimentos, siendo en el caso de los lácteos la elaboración de quesos, yogurt, cremas, mantecas y diversos postres; los cuales representan una forma de aprovechar los recursos, sobre todo en épocas de escasez, desastres naturales, guerras, situaciones políticas o simplemente un mal tiempo en nuestra economía individual, y en consecuencia esto nos permitirá, el ahorro en nuestra economía familiar sostenible en el tiempo.
Por otro lado, también podemos mencionar el almacenamiento en envases de plásticos reutilizables de diferentes tipos de cereales, como es el caso del maíz, la avena, el trigo, la cebada, el sorgo, entre otras; y las legumbres que son los diferentes tipos de frijoles existentes en el mercado, esto con la finalidad de evitar que se malogren y extender su duración. 
En relación con este tema, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA) indica que el mundo enfrenta desafíos importantes por el crecimiento poblacional, los cuales podrían debilitar la satisfacción de necesidades alimentarias, tanto en el presente como en el futuro, razón por la cual es imperativo que aprendamos sobre el autosustento en nuestros hogares.


La salud e higiene otro rubro donde podemos practicar el ahorro

En este área incluimos todo lo relacionado con el conocimiento que podemos obtener sobre remedios básicos elaborados a través de diferentes tipos de plantas que son medicinales, también procurando en la medida de nuestras posibilidades tener una alimentación saludable, considerando que esto permite reducir el riesgo de diferentes tipos de enfermedades. Al respecto, el Dr. Hugo Goldberg, Especialista en Fitoterapia sugiere que es posible aprovechar el poder curativo de las plantas medicinales, siendo beneficioso tanto para pequeños agricultores como para el consumo de la población.

Cabe considerar por otra parte, la necesidad de obtener conocimientos en cuanto a las normas de higiene y puericultura, las cuales están relacionadas a las actividades médicas básicas, como por ejemplo: uso del botiquín de primeros auxilios, técnicas de primeros auxilios, resucitación como práctica previa a una internación hospitalaria, almacenamiento de medicinas de uso frecuente, entre otros.


La indumentaria conveniente ante los diferentes fenómenos meteorológicos

Se refiere al uso adecuado de la ropa, tanto para verano como para invierno, las cuales pueden ser de algodón o lino, utilizar aquellas que son elaboradas con telas impermeables, las cuales no sólo nos brindan una protección ante las lluvias, sino que nos ayudan también a evitar el deterioro rápido de esa vestimenta, también podemos agregar la importancia de propiciar también su recolección y reciclaje, reduciendo así los daños al medio ambiente.    

Dentro de nuestros hogares, considerar la autosustentabilidad calórica, que tiene que ver con  los métodos de calefacción por refracción, que consiste en colocar productos que aíslen por masa, reflexión o radiación hacia el interior de nuestra vivienda. De esta forma, se podría minimizar los efectos adversos de las estaciones climáticas más extremas, como lo son el verano y el invierno, aprovechando lo más posible cuando se trate de protegerse del calor o del frío extremo.


Siempre es importante para sostener nuestro sistema económico familiar mantener una actitud de calma ante las diferentes situaciones que se puedan presentar:
  1. Practicar la espiritualidad como una manera de refugio e impulso
  2. Fomentar la empatía hacia el prójimo para establecer relaciones sanas que nos puedan contener ante circunstancias imprevistas
  3. Elaborar material escrito sobre diferentes temas de primeros auxilios para tenerlo disponible ante situaciones económicas extremas
  4. Practicar el desapego a lo material como una forma también de economizar e inclusive de supervivencia en tiempos de conflictos.


Resumiendo lo planteado, podemos decir que para mantener nuestro sistema económico familiar, es necesario evitar toda clase de gastos excesivos de los recursos que tenemos, desarrollar la creatividad para poder encontrar en la medida de lo posible, que la mayoría de los elementos que tengamos en casa sean reutilizables, aprovechando al máximo su vida útil e inclusive que sean beneficiosos para el medio ambiente, como es el caso de las cáscaras de frutas y verduras que suelen tirarse a la basura pero sirven de abono e incluso fertilizante para las plantas o árboles. De esta forma, evitamos desechar algo que muy bien pudiera ser de utilidad para nuestro ecosistema y para nosotros, quienes siempre nos veremos beneficiados desde todo punto de vista por el hecho de habitar dentro de un medio ambiente saludable, que nos permita preservar nuestros recursos y favorecernos del suministro físico de todo aquello que la naturaleza es capaz de aportarnos, de esta forma nos incentivamos a direccionar esa parte de nuestros ingresos que no se suele utilizar para nuestro consumo, en cubrir gastos que sean de mayor importancia.

Sania Arroyo
Autora





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